¿Quien no ha comido hoy (o durante estos días ;)) buñuelos de viento o de todos los santos?
Tanto comprados o como echos en casa, estos pequeños dulces tradicionales están para chuparse los dedos. Y ademas admite un montón de variedades, para todos los gustos: nata, chocolate (como los de esta receta), crema pastelera, trufa, incluso algún relleno salado.
Los buñuelos están echo con una masa típica francesa, llamada masa choux, con la cual se pueden hacer otros tipos de bollos, como por ejemplo, los pepitos o los bocaditos de nata. La diferencia con los buñuelos de viento es que estos se fríen, y los otros se hornean. Pero la forma de hacerlo es muy parecida, ya los probare yo a hacerlos y os pondré la receta.
Pero de momento o pongo la de los buñuelos de viento, ya veréis que facilillos son de hacer y que buenos están:
La verdad que al ser tan pequeños, entran solos, y no te comes solo uno, no, te comes unos cuantos porque están buenísimos. Y si los acompañáis con un cafecito o un té, más aun.
Espero que los hagáis y que paséis un buen puente tanto si salís como si os quedáis en casita (como yo jeje).
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